sábado, 22 de mayo de 2010

Irán, 15 días después


Mi primera idea era hablar de Irán un mes aprox. después de volver de mis vacas, para ganar perspectiva y no decir nada de lo que el viaje, las personas y las vivencias que he tenido y conocido me pudieran influir, pero la verdad es que ahora no puedo ponerme con otro tema...

No sé muy bien por qué Irán suena a guerra, o a hostilidad... Supongo que estamos en un mundo en el que los países conforman su fama por sus dirigentes, y supongo que los que recibimos esta información acatamos y hasta compartimos esa forma de pensar, no vemos otra cosa. Dejamos que la política internacional nos cale y nos olvidemos de lo básico, que es la relación entre personas, más allá de sus dirigentes, banderas, fronteras y/o famas internacionales.

Y aunque lo cierto es que la mayoría de los iraníes eligieron a un cabrón por dirigente, no es menos cierto que eso no define a Irán. Irán es mucho más que un voto cada 5 años, Irán es gente, gente de la que a penas he visto en mi vida, de la que te ayuda a cambio de un apretón de manos, de la que pregunta si estás a gusto en su país, de la que se preocupa si necesitas algo, en resumen, gente de verdad. Anécdotas en 15 días he tenido de todo tipo, pero lo que más me ha llamado la atención es la cercanía que me han mostrado, dándoles igual mi ideología, mi ateísmo, mi ropa, o mi forma de cagar... me reafirmaron en lo que decía en el primer post sobre mi convicción humanista.

Y curiosamente, tras tanto afecto, intercambio cultural e inmersión, en un país que antes que Uranio tenía Historia... resulta que a los turistas que van a Irán se les priva de ir a los EE.UU. durante los siguientes 5 años a la emisión del visado. Esto es para hacérselo mirar. Lo sabía antes de ir y no diré que no me joda, lo que diré es que me dejan sin ir a los EE.UU. simplemente por haber conocido gente, muchísima gente, que se llevaría de puta madre con muchos yankys, estoy seguro. No olvido que Irán está en lo que llaman el "Eje del Mal", por el cabrón de su presidente y porque internacionalmente, o, al menos, a muchos países, les interesa que ahí se mantenga, sobre todo al Estado de Israel, al que Irán todavía no reconoce entidad y le considera un pueblo ocupante.

La realidad en cuanto a relaciones internacionales es tan jodida que mañana quizás entren en Irán, como en cualquier otro país, justificando tiranía, escasez de libertad, vulnerabilidad de derechos humanos... por supuesto no dirán que es por las reservas de petróleo, y volveremos a oír hablar de daños colaterales. Para mí ya no serán daños colaterales, ya tienen nombre y apellidos, mails, teléfonos, caras, historia... No creo que me pudiera quedar impasible, me revolvería de por vida.

Veo a Irán en un pasillo oscuro, sola, llorando... tengo la esperanza que verá la luz cuando se haga mayor, y sonreirá. La seguiré de cerca.