Adoro Madrid.
El movimiento 15 de Mayo, tiene mucha chicha. Aunque tenía pensado hablar sobre la Antártida, puede esperar, porque me gustaría decir lo que pienso sobre el 15-M.
Hace sólo 3 años, filósofos y sociologos, también algunos políticos, se preguntaban qué estaba haciendo la juventud, dónde estaba la juventud, y qué tipo de valores tenía la juventud que estaba más interesada en el último móvil que en sus propios derechos. El año pasado, leí un libro en el que se decía que la sociedad estaba superando, ya por fin, el postmodernismo, es decir, la superficialidad por excelencia del presente. Esa superación venía acompañada de la asunción por parte de la sociedad de los derechos humanos y valores universales, y por ello se podía empezar a creer de forma más fehaciente en llegar a superar la crisis ideológica en la que se vive. Esto es lo que por ejemplo hizo que ya hace unos cuantos añitos la gente saliera en masa en manifestaciones, en Madrid recuerdo la de Miguel Ángel Blanco y la de Irak. Estos valores, cohesionan a la sociedad y muestran que no existe una única inquietud por el Yo, da confianza en la sociedad.
Por eso, lo del 15M me llama especialmente la atención, y por eso me gusta. Es la misma "juventud" adormecida, la que ha dado el paso cuando esto era un más de lo mismo, ha sido quien ha dicho.. "ojito, aquí estamos...", ha sido la que está escribiendo ahora mismo su propio devenir. Hasta donde sé no hay nadie detrás de una forma premeditada, no hay organizaciones, sino suma de individuos, de yos. No es un debate político habitual, no está compuesto por marginados, ni por inmigrantes, ni por parados, ni por amas de casa, ni por gays, ni por defensores de la familia, ni por punks o falangistas... creo que está compuesto por personas, simplemente, por muchas personas, hastiadas de su presente. Es decir, gente que piensa en su ahora y en su mañana.
Personalmente creo ya, después de tratar de enterarme de qué va el tema, que el tema no va de que me entere, va de sentir, de disfrutar Madrid, de hablar con el desconocido, de leer pancartas cuyos propietarios llevan como dogmas, porque son dogmas, verdades absolutas. Ninguna pancarta se puede rebatir, y debajo, sosteniéndolas, están ellas, las personas, orgullosas de serlo, de mostrar su pensamiento en forma de bocadillo de cómic, felices por ser y estar. Y es por eso por lo que merece la pena el 15M, por primera vez en Madrid, en mucho tiempo, he vuelto a sentir. Es una maravilla este Madrid, está de fiesta, la gente baila, se sienta, habla, se expresa, comparte, vive y no se piden licencias, ni permisos. Madrid ha retomado el protagonismo social que nunca dejó de tener, por mucho que nos traten de vender motos.... Espero que continúe más allá de mañana. Lo espero de verdad, porque entonces se verá realmente qué es el 15M.
¿Y qué más se puede decir? Creo que el que haya 25.000 personas, y que la gente quiera ir a ver qué pasa, y cómo pasa, muestra que la sociedad está hasta los cojones. Que conoce lo que es la vida, y que no le gusta. Que se sienten con derechos, que también quieren tener voz, más allá de cada 4 años, y que no se conforma con lo que los demás piensan para ellos, piensan, pensamos, por nosotros mismos, no bajo una papeleta.
Y mientras, curiosamente ayer, en uno de los mítins fin de campaña, otras 15.000 personas cerraban su berbena cantando... "esto es democracia, no lo de Sol..."... borregos, acémilas, sometidos, cuasihombres, adoctrinados ellos y ellas, bien dirigidos pero incapaces de sentir ni siquiera de ver, de qué coño va el mundo... me compadecería de ellos, si ellos no fueran los causantes de todo.
Un consejo a quien lea este coñazo de post: Salid a la calle, no dejéis de pasar la oportunidad de vivir Madrid, de vivir con los madrileños de todos los rincones, y sentiros libres de pintar, participar y bailar.
