sábado, 10 de abril de 2010

Historia: De allá pacá o de acá pallá



Escenario: Un servidor en quinto de carrera, año 2002, asistiendo a la primera clase de una asignatura que se llamaba "Tendencias Historiográficas Actuales". El catedrático, joven, repeinado, más parecido a un matemático, empieza la clase diciendo: "Señores, olvídense de todo lo que han estudiado, nada ha sido verdad". Ostiás - pensé -, quietorrrrr, que se pare el tiempo, que entren los geos, que salga la gente desnuda de sus casas, que se pinte el asfalto de blanco..., el muy cabrón se acababa de cargar hasta mi existencia. Para tranquilizarme, volví a pensar, y es que ese día estaba inspirado, y me autoconvencí que era el típio catedrático, en típico inicio de curso, haciendo uso de la típica frase lapidaria que sirviera para que alguno de sus alumnos le mencionara 10 años después en algún olvidable blog. Serenidad absoluta, cómo iba a dudar de lo que había estudiado, no podía vacilar en los temas que me habían motivado a seguir esa horrorosa carrera: Teología de la liberación, los ismos del XX, las revoluciones populares, el asesinato de Dios... Tranquilidad, este tío es un bolas, un locatis.

Pero el muy cabrón siguió, más o menos así... "Han estudiado la Historia como una Ciencia infusa que se desarrollaba desde la noche de los tiempos (Prehistoria) a la Historia Antigua (entre Prehistoria y S. II), de ahí a la Medieval (del s. II al XV), a la Moderna (del XVI al XVIII), para llegar finalmente a la Contemporánea (desde el s. XVIII hasta ahora)... y la han estudiado como una serie de acontecimientos concatenados, con mayor o menor lógica, en los que el hombre se ha visto obligado a hacer algo porque algo tenía detrás... (Pues sí, pensé yo, eso es básicamente lo que es la Historia)... pero la única verdad que les diré es que la Historia debe ser abordada desde aquí, para allá, bajo nuestro interés y con la mayor de las perspectivas". Me quedo ahí. El tío profundizó aún más, para seguir con Fukuyama y su Fin de la Historia. Al salir de clase, todos pensamos que había sido la única Clase Magistral a la que habíamos asistido durante miles de horas/créditos.

Lo que básicamente quería decir el locatis, es que nosotros, este presente, es el verdadero y único protagonista de todo. Somos capaces de cambiar la Historia, la pasada (a través de la simple curiosidad o de la profunda investigación), y la futura (a través de nuestras actuaciones), todo está por hacer, porque es gracias a la originalidad del ser humano (desde el artista callejero Banksy, hasta tu particular y única forma de limpiarte el ojete)  por lo que la historia nunca se repite, y lejos de vernos condicionados, influidos o contaminados, el historiador ha de estar tan libre de Historia como de poder salir en pelotas de casa, hoy, ahora. De ahí que no se tenga que estudiar la Historia hasta el infinito y de ahí que en los últimos libros que tratan sobre la Historia se estén abordando temas muy especializados sobre campos muy concretos, antes que con grandes Enciclopedias o tochos infumables.

Su puta madre, qué crack.

Tras ocho años de aquella Clase, la he recordado más de una vez porque el tío me convenció, y de qué manera, pero añadiría que lo mejor de la Historia es que cada ser humano hace la suya, no los historiadores. Somos cada uno de nosotros los que elegimos el qué, el cuándo y el cómo queremos comer Historia, hasta tal punto que si no nos gusta nos la podemos cuestionar, somos libres de dudar. Por eso no creo en una Historia Total ni Universal, no creo en una tendencia historiográfica a la que seguir, simplemente creo que si el hombre va por delante de la Historia, la Historia no puede servir para justificar, sino sólo para tratar de entender aquello que nos interese.

2 comentarios:

  1. Jajaja Genial. Escribes igual que hablas...o sea muy bien ;P
    Entiendo en parte el sentimiento de "incredulidad" ante el derrumbe de todo lo que tenías esquematizado en la cabeza. ¿Qué palo no? menos mal que al final tenía razón, ¿no?
    Me encanta lo de no usar la historia para justificar sino para entender. Y en consecuencia (y solo en teoría, porque la práxis está lejos de esto)para no volver cometer los errores pasados, ¿no? Se vé que ni para eso. ¿Porqué no se estudia la historia casi como una "filosofía"? en el sentido de que sea para llevarnos a una reflexión, una mejora o cambio de nuestra moralidad,valores y forma de vivir la vida, incluso porqué no de "re-politizar" el mundo...van por ahí los tiros?

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  2. ¡Menuda historieta!

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